Se impuso la igualdad en Peñíscolas tras cuarenta minutos de puro fútbol sala. El equipo de Manuel Collado, quinto en la clasificación, recibía en casa al Córdoba Patrimonio de la Humanidad, protagonista de la gran sorpresa de la anterior jornada tras vencer al Barça por 3 goles a 1. El choque, esperado por los amantes del futsal al enfrentar a dos de las sensaciones del inicio del campeonato, iba a ser eléctrico. 

Arrancó el encuentro con las primeras ocasiones del Peñíscola Globeenergy, que encontró en Bruno Gomes y Rahali dos auténticos puñales capaces de herir a su rival. Precisamente fue el marroquí, ya en el minuto 8, uno de los grandes protagonistas al realizar una excelente jugada individual que Rumbo no pudo finalizar en gol. A esta oportunidad le siguieron la de Shimizu para el Córdoba (su disparo se fue al lateral de la red) y la de Paniagua para el club castellonense (Prieto desvió con maestría), dos ocasiones que avivaron aún más el encuentro.

De este modo, tras varias paradas de mérito por parte de Prieto y Molina, llegó el primer gol de la noche, obra de Pablo del Moral para el Córdoba Patriminio. El tanto supuso la ventaja en el marcador para los andaluces, quienes habían hilvanado importantes acciones ofensivas antes del gol. El Peñíscola, poseedor del balón en la mayor parte del tiempo, debía sobreponerse y así lo hizo: Rahali, bien colacado y atento a las internadas de sus compañeros, logró rematar el fortísimo pase de su compañero Iván Rumbo para poner el empate.

Con la reanudación en marcha, el ritmo de partido aumentó y el inicio del segundo tiempo no pudo ser más optimista para los locales. David, rápido para cazar un rechace de Prieto, y Tuli, tras disparar con su pierna izquierda, aumentaron la renta de los 'azulones' en una clara muestra de sus ambiciones. No obstante, el Córdoba Patrimonio aún no había dado su última palabra.

A 10 minutos para la conclusión del encuentro, Saura se encargó de transformar en gol un penalti que dio alas al cuadro de Josan Gonzalez. El equipo andaluz quería más y Jesulito iba a ser el encargado de confirmarlo con el 3-3, conseguido en este caso tras un saque de banda. Tras este gol, Prieto y Molina se erigieron como los héroes de sus respetivos equipos, rechazando una y otra vez cada intento del rival. De hecho, Molina, haciendo gala de unos nervios de acero, se encargó de repeler una pena máxima cuando el luminoso ya marcaba el minuto 40.

FICHA TÉCNICA