JUGADOR RFEF | La sensación de la jornada: Chemi, el portero trigoleador

El guardameta de Jimbee Cartagena fue el héroe del partido ante el Córdoba Patrimonio de la Humanidad al dejar su portería imbatida y firmar un hat-trick, unas cifras como mínimo inusuales en un portero de fútbol sala

José Miguel Oliver, más conocido como 'Chemi' (Mazarrón, Murcia, 24 años), ha sido la gran sensación de la última jornada de la Primera RFEF Futsal. Pocas veces ocurre que un portero -e incluso un jugador de campo- anote tres goles en un partido. Y el guardameta lo hizo por partida triple para el Jimbee Cartagena.

El mazarronero, que fichó este verano por el conjunto cartagenero hasta 2022, tras dos años en el O Parrulo, consiguió esos tres tantos el sábado frente al Córdoba Patrimonio de la Humanidad, un equipo al que le tiene tomada la medida: “Nunca había marcado tres goles en un encuentro pero sí dos. Y fue cuando jugaba en el filial del Pozo y, curiosamente, fue ante el Córdoba también”.

Su fama le precede y no solo es veloz de reflejos bajo palos: ante el equipo cordobés dejó su portería a cero y sus tres tantos estuvieron precedidos de buenas intervenciones suyas. Dicen de él que posee un gran juego de pies e incluso los técnicos que ha tenido lo sitúan fuera del área para diversificar la salida de balón.

El sábado ante el conjunto andaluz decidió darles la razón a quienes apuestan por esa faceta suya y anotó 3 de los 6 goles de su equipo: “Con O Parrulo, ya había marcado un tanto y lo hice una vez en cada una de las dos últimas campañas que estuve en el equipo gallego. Ante el Córdoba el sábado aproveché el juego de cinco que plantearon ellos para marcar esos tres tantos desde mi área. El primero (3-0) lo conseguí cuando el meta visitante estaba adelantado. En la segunda mitad, ya con el juego de cinco de los cordobeses, hice dos tantos más cuando el portero rival estaba fuera de su área. Al final algunos compañeros se cabrearon porque ahora llevo más goles que ellos, siendo yo portero”.

Esta espectacular actuación no es sino un acicate más para un jugador modesto (“soy un portero normal, que para lo parable”) y cuya mayor ambición es progresar como guardameta (“quiero seguir mejorando para poder explotar de una vez como guardameta”). De hecho, si algo prueba que es un jugador que no se rinde nunca y que tiene en su horizonte el perfeccionamiento es precisamente los tres goles que anotó ante el Córdoba que no son fruto de la casualidad. Detrás de ellos hay mucho trabajo: “Estas acciones se entrenan. No a diario pero sí dos o tres veces a la semana para tratar de sacar provecho de cuando el rival apuesta por un portero-jugador”.

Chemi quiere ser un gran portero, como lo fueron sus referentes cuando tenía 16 años y jugaba en ElPozo (Fede Pérez Garrigós, Rafa y Fabio). A la vez desea seguir explotando su habilidad con los pies que se desarrolló “cuando jugaba con mis amigos partidillos después de los entrenamientos. Ellos me ponían como jugador para usar mis otras cualidades. Y yo feliz, porque así dejaba de recibir balonazos; los que solía llevarme en calidad de portero de ElPozo”.

 

Fotografía: @jlopez_m (Jimbee Cartagena)