La quinta jornada de la Primera RFEF Futsal arrancaba con uno de los partidazos de la jornada. Quizá en cualquier otra campaña ElPozo Murcia Costa Cálida habría partido como favorito, pero si algo está dejando claro el Levante UD FS es que es un serio candidato al título. En la primera parte lo demostraban, asfixiando una y otra vez en las salidas al rival, a pesar de jugar en casa. En dos minutos ya mandaban en el marcador gracias a una contra liderada por Rivillos, que cedía a su derecha para que Maxi Rescia batiese a Juanjo por abajo y al palo largo. No tardaron mucho en ampliar la ventaja con una gran jugada trenzada en la que Rivillos abrió a la esquina para que Rubi Lemos la cruzara de banda y Pedro Toro empalmase al primer toque. Una jugada relámpago en la que los murcianos fueron meros espectadores. Con el orgullo herido, los de Giustozzi se fueron arriba, pero las pocas ocasiones claras que tuvieron acabaron en las manos de Fede, que hasta ese momento solo había encajado tres tantos en el campeonato. En uno de los tiempos muertos, Diego Ríos daba dos instrucciones, tan obvias como necesarias: “Quiero que marquemos y juguemos con tranquilidad”. Y así, siguiendo el plan del entrenador, alcanzaron el ecuador del partido.

Todavía quedaba lo más emocionante: una segunda mitad que quedará para el recuerdo. Los murcianos cambiaron a los cuatro jugadores titulares para la reanudación y le inyectaron una intensidad que supero al Levante. Una pared del uruguayo Cholo Salas con Alberto acabaría en pase para Darío Gil y posteriormente en gol psicológico para ambos equipos. Rivillos marcaría a continuación una volea a la salida de un saque de esquina, no sin antes tocar en Matteus. Regresarían los buenos minutos de ElPozo, que sería un vendaval. Anotarían Cholo Salas tras una carrera en perpendicular a la portería dejando atrás a dos rivales, Leo Santana por partida doble, y después Marcel tras robar sin portero bajo palos. El conjunto charcutero remontaba y el partido se volvía loco, pero los jugadores valencianos interiorizaron el discurso de su técnico en el primer tiempo y recordaron: “Tranquilidad”. Y así, en los tres últimos minutos, Roger, Araça y Esteban volvieron a dar la vuelta al marcador, demostrando por qué son líderes y obrando un milagro que tardará en olvidarse.

Fotografía: @PascuMendez

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