Han pasado ocho jornadas desde que comenzase la temporada y todavía no habíamos vivido un empate a cero en la Primera RFEF Futsal. Palma Futsal llegaba invicto a un encuentro que se anjoaba duro desde el principio. Delante tenía a Viña Albali Valdepeñas, otro de los equipos con mejor forma en lo que llevamos de curso. El conjunto vinatero empezó mordiendo y obligaba a Fabio a trabajar más de la cuenta en dos acciones seguidas. El guardameta madrileño fue el mejor del partido por ocasiones como esta. Con el marcador inmóvil, el cuadro balear decidió pasar a la ofensiva vistiendo a Raúl Campos con la camiseta de portero-jugador, pero la estrategia no surtió efecto. Poco después, Vilela se retiraba de la pista con lágrimas en los ojos tras sufrir una lesión en la zona de los isquiotibiales. Todavía quedaría tiempo para que Viña Albali se encontrase con el palo en el último segundo, pero ambos equipos se irían a los vestuarios con empate a nada en el electrónico.

La segunda parte iba a ser más de lo mismo. Posesión repartida, ocasiones en ambas porterías y cuidado con las faltas por parte de ambos bandos. Fabio comenzaba haciendo otro paradón de los suyos. Edu daba la réplica despejando un disparo de Mati Rosa, pero ña balanza no se decantaba de ningún lado. A pocos minutos del final, Barrón y Dani Santos veían la cartulina amarilla por protestar, pero aún quedaba la jugada de la polémica. Tiempo muerto a falta de siete segundos para acabar el encuentro con la pelota a favor de Valdepeñas. El cuadro manchego hacía una jugada ensayada magnífica que acababa con un disparo desviado que lograba rematar Dani Santos con el pecho con el guardameta ya vencido, pero la bocina sonaba mientras el balón, mansamente, se introducía en la portería. Unas décimas de segundo más y el empate se hubiera roto, pero el cuero no terminaba de traspasar la línea al cien por cien. El final no pudo ser más agónico.

Fotografía: Aurelio Calatrava (@PalmaFutsal)

FICHA TÉCNICA